Ampliaçao

Pulsa el icono de la derecha para volver a los resúmenes

Como la mayoría de los habitantes de la Meca, Mahoma se había dedicado al comercio. Por este motivo había viajado mucho y había entrado en contacto con las dos grandes religiones monoteístas: el Judaísmo y el Cristianismo. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de las religiones antiguas eran politeístas. En las más primitivas, los dioses se identificaban con fenómenos de la naturaleza y de la vida humana.

La situación de La Meca y cierta abundancia de agua hicieron que se convirtiera en una ciudad de paso muy importante (algo parecido a lo que sucedió con Roma). Llegaban caravanas de camellos que transportaban seda, especias, metales y marfil desde India hacia Siria y Egipto a través del Golfo Pérsico. A esta circunstancia se añadió un motivo religioso porque los gobernantes de la ciudad (la tribu de los Karaghitas) consiguieron instaurar en la Kaaba el culto central a los dioses de las diversas tribus de Arabia. Uno de estos ídolos era una piedra negra (posiblemente un meteorito) que es la que da nombre a todo el santuario.

Los musulmanes rezan cinco veces al día coincidiendo con las horas y vigilias hebreas. Si no están en una mezquita, han de rezar de rodillas orientados hacia la Meca. El ayuno durante el mes de Ramadán consiste en no comer mientras la luz del sol permita distinguir un hilo blanco de seda de uno negro. Además de las obligaciones citadas, los musulmanes consideran también como obligación la Guerra Santa para defender y extender el Islam. Los que mueren en la guerra santa, tienen garantizado el paraíso.

 El Corán recoge la predicación de Mahoma escrita por sus primeros discípulos. La Sunna (tradición) fue escrita o todos los musulmanes aceptan estos dos libros: Los sunnitas aceptan el Corán y la Sunna mientras que los Chiitas sólo consideran como revelado el Corán.